25.4.10

Velos

Se encuentra estos días candente la polémica respecto al velo. En realidad es un problema amplio que no se reduce simplemente al "velo", ya que hay muchos modos de cubrir el rostro, o el cuerpo, de los cuales el más conocido es el burka, o burqa. Todos estos tipos de prendas están englobados en el hiyab, el código de vestimenta islámico, que según países puede cambiar, y según las épocas ha ido evolucionando, aunque esto último sólo en algunos casos, ya que en otros sigue siendo prácticamente igual en la actualidad que hace siglos.
Últimamente el tema vuelve a ser novedoso, ya que con éste tema pasa como con otros asuntos, que vuelve a la actualidad cuando ocurre algo que se sale de lo normal, para volver al segundo o tercer plano cuando ese acontecimiento se ha solucionado o pasa de moda. Está de actualidad debido al asunto de cierta niña (Nawja, en Pozuelo de Alarcón) que ha insistido en su decisión de seguir llevando su velo, pese a que fue apartada de clase, ya que contradecía las normas internas de su colegio.
Yo no voy a entrar ahora en enumerar uno por uno los distintos tipos de pañuelo o vestimenta, qué tapan exactamente y si se lleva por obligación, por imposición o libremente. El tema lleva ya unos cuantos días de rabiosa actualidad, y lo traigo ahora a colación al ver el ¿debate? de "La Noria", comtemplando vociferar a la "albondiguilla" de María Antonia Iglesias, a Sopena, Rahola, Isabel Durán y compañía.

El tema es desde luego más delicado y complejo de lo que parece, pero primero se pueden decir tres cosas:

- El velo islámico (para simplificar) es irremediablemente un símbolo de sumisión de la mujer al hombre y a la sociedad.
- Está enraizado en la cultura y en las leyes de esos países y pueblos donde impera.
- El ascenso del islamismo más radical es imparable y en muchos países se están dando situaciones que no se daban hace 40 años. Los ejemplos de Egipto, en donde las mujeres cubiertas eran minoritarias, o del Irán pre-Jomeini, lugar en el cual se consideraba el velo como algo provinciano y atrasado, son bien conocidos.

Desde luego que en sociedades típicas de Occidente, como las de Europa o América, el que una mujer lleve cubierto el rostro, o el cabello y la boca, sin que pueda tener libertad para vestir como quiera y expresarse como le plazca, resulta muy extraño y anticuado, cuando no atrasado y salvaje. De ahí el afán de ciertos políticos y periodistas por tratar de erradicar esta costumbre tan arraigada entre los musulmanes. Afán que se corresponde con el de otros políticos y periodistas de defender el velo, deslizando vagas teorías del "respeto a las culturas", "eurocentrismo negativo", etc. Bien. El tema es como digo muy complicado, ya que:

- Si bien el velo resulta negativo para un europeo o un norteamericano, para un iraní, un saudita, un afgano o un argelino no. Pero tanto en un sexo como en otro. Es algo con tanta tradición en su sociedad y cultura natal, que no resulta nada fácil a un musulmán residente en Marsella, Madrid o Londres tratar de imponerle nuestra visión de la sociedad, pese a que la nuestra sea en apariencia más respetuosa con la mujer y con la libertad, y la suya no.

- Se dice que el velo es "antidemocrático" (y ciertamente lo es) y que no tiene cabida en una sociedad como la nuestra, o la francesa o la belga; pero...¿acaso son democráticos los países islámicos?. Resulta duro decirlo, pero lo cierto es que son escasos, cuando no inexistentes, los modelos de sociedades democráticas en un país de confesión musulmana. El único ejemplo de democracia más o menos fiable (y no del todo, ya que el ejército sigue estando muy presente y hay otras carencias) es Turquía, quien ya con Ataturk en los años veinte avanzó hacia el laicismo. Hoy día y desde hace tiempo es muy habitual ver a mujeres turcas con el rostro descubierto. Por desgracia es muy difícil imponerle a un musulmán nuestra visión. La pregunta es si alguna vez el Islam avanzará hacia una democracia y una libertad plena. Muchos estudiosos dicen que aún vive su Edad Moderna, y que está por ver su Ilustración, su Siglo de las Luces. ¿Verdaderamente se llegará a ese término?. Tal vez la solución sea como Turquía, o avanzar como en España y Europa a una cierta laicidad, pero manteniendo el respeto por el cristianismo, que, nos guste o no, forma la base de nuestra cultura. Claro que por otra parte, quienes defienden con energía los valores religiosos cristianos son en la mayoría de ocasiones los que también se oponen a otro modo de expresar una religión, como es el velo (nos guste o no). Del mismo modo que hay gente católica que defiende el que la mujer islámica siga llevando el velo, o el pañuelo -el cual se ha llevado durante mucho tiempo en España (y se sigue llevando) por españolas- porque es algo propio de su religión y cultura.

Lo que saca de quicio en esta polémica es ver a pretendidas políticas y personalidades que se dicen feministas, para luego plegarse respetuosamente ante el Islam, cuando segundos antes critican al Catolicismo y reniegan de la religión. O ver a destacados musulmanes protestar contra las actuaciones occidentales, cuando muchas veces lo que se pretende es reciprocidad; es decir, si en tu país (llámese Irán, Arabia Saudí o tantos otros) no se permite la construcción de iglesias o el culto plenamente libre de los cristianos, pues resulta un poco difícil mantener las puertas y los brazos abiertos para que musulmanes erijan sus mezquitas y extiendan sus cultos. Claro que esto es otro signo de la libertad que impera en Occidente y que no se encuentra en el mundo islámico, nos guste o no. O ver a españoles (y otros europeos) hablar con admiración de las "ancestrales costumbres y tradiciones" del Islam, o incluso convirtiéndose, pero claro, haciéndolo cómodamente desde casa: en Granada para dar paseítos por el Paseo de los Tristes y el Albayzín, para nada yéndose a Tripoli, Amman, Damasco, Yakarta o Teherán...nada, nada, lejos de los verdaderamente musulmanes.

¿La solución?. Ahora mismo no se puede hacer nada.Pero no estaría de más pedir a los musulmanes que se adapten aunque sólo sea un poco a nuestra cultura. No es fácil enfrentarse al islamismo radicalizado. ¿Es la laicidad la respuesta?. No sé. Sólo esperar, creo, a que en el Islam se de la verdadera "Ilustración", porque si no estamos condenados a no entendernos jamás.

1 comentario:

  1. uohh, pero qué tenemos aquí, si es Fernan, que se une a la masa blogera, bienvenido y un besote!

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