Más y más pensamientos

- Mis respetos para los familiares, pero les está bien empleado a los cooperantes recientemente liberados todo lo que han padecido. Les pasa por gilipollas, por ser cuatro pijos aburridos que se les queda pequeña Barcelona y se van a las partes más peligrosas de África a hacerse los héroes en vano, creyendo que iban a repartir galletas ante la amable mirada de los terroristas. Y el rescate, pagado con dinero que se podía destinar a otros menesteres. Y más cuando ese dinero lo van a usar los terroristas para perpetrar nuevos atentados, por ejemplo.

- La verdad es que me está afectando bastante bien poco. Puede que porque ya han pasado tantas cosas y ha habido tantos palos, que ya no es como hace 5 o 6 años. No señor. Pero me siento injustamente tratado.

- Estoy deseando empezar la "nueva vida" en Valencia por fin. Un nuevo comienzo. Aunque realmente hasta febrero (y con suerte) no tendré la carrera finiquitada, pero a partir de septiembre comienzan toda una serie de novedades. Hay ganas.

- Sé perfectamente a quienes le importo y quienes me importan. No necesito ampliar ese pequeño grupo. Me basta con esas personas.

- Quiero pensar que estos cinco años no han sido en vano. En muchos sentidos. Quiero pensarlo. Es triste pero de un tiempo a esta parte me invade ese pensamiento.

- Como me gusta Almería y sentirme de allí. Pese a los inconvenientes familiares.

- Amistad. Bella palabra tan amplia de significados y con distintas interpretaciones. Y la variedad de grados de amistad que hay. Y lo verdadera que puede ser o lo falsa. Cuantos crímenes se cometen en su nombre...

- Adiós a Murcia. 1995-2004 y 2005-2010. Que se dice pronto. 15 años.

Gustos

Me gusta la Historia. Todas las épocas, pero especialmente la Edad Moderna. Y la Geografía. Los mapas.

Me gusta leer. Sumergirse en un buen libro. Oler sus páginas . Los clásicos.

Me gustan las tradiciones. No todas, pero bastantes. Respetarlas.

Me gustan los pistachos, la gaseosa, el queso, la morcilla, la horchata, los melocotones y los pinchos. ( Digo cosas sueltas porque si empiezo por los platos no acabo nunca).

Me gusta saber cuando estoy en el buen camino.

Me gusta que mi madre sea feliz conmigo y con las cosas que hago. Y que se desahogue conmigo, valga la redundancia. Su sentido del humor.

Me gusta reírme con mi hermano con bromas que a veces solo entendemos nosotros. Y que me cuente sus cosas.

Me gusta salir a correr con mi padre y compartir otros ratos juntos. Sus gracias.

Me gustan los platos de mi abuela. Recordar a mi abuelo.

Me gusta Castilla y su esencia. Viejos pueblos y sobrias ciudades castellanas (Toledo, Cuenca, Segovia, Ávila). Y me van a gustar Salamanca o Burgos.

Me gusta achuchar a mi perra. Y pasearla.

Me gusta pensar en mis cosas, al acostarme, boca arriba, como último ritual antes de dormir.

Me gusta disfrutar de una jugosa conversación con una buena amistad.

Me gusta mantenerme en segundo plano.

Me gusta parlotear en un grupo de buenas amistades.

Me gusta la verdad y la sinceridad.

Me gusta que me traten como yo trato.

Me gusta el patriotismo. Y el regionalismo sano.

Me gustan las banderas, los escudos y las enseñas.

Me gusta silbar infinidad de canciones en la ducha.

Me gusta reconocer un aroma en un cuello ajeno.

Me gusta que me digan que soy necesario.

Me gusta bañarme en la playa al atardecer.

Me gustan las películas épicas, con una buena banda sonora, unas cuantas frases profundas y ciertas dosis de romanticismo y drama. Y las puramente dramáticas.

Me gusta ser conservador en algunos aspectos.

Me gusta ser reservado. Otras veces no.

Me gusta ser tratado con cariño. Sentirme querido.

Me gusta quedarme solo en ocasiones.

Me gusta el olor a piel.

Me gusta el Arte. Preferentemente la pintura renacentista, barroca, historicista e impresionista y la arquitectura gótica.

Me gustan las bandas sonoras de las películas.

Me gusta la música rock. Y el synth-pop. Los 80.

Me gusta caminar en soledad. Y subir a lo alto de promontorios. Las vistas generales.

Me gusta el sentido del humor.

Me gusta su mirada. Y su sonrisa.

Me gusta el saber estar.

Me gusta vestir bien.

Me gusta sentirme sano.

Me gusta la colonia.

Me gusta querer a quien se lo merece.

Me gusta que se reconozcan las injusticias.

Me gusta el olor a lluvia y los días de lluvia.

Me gusta tener cierta debilidad.

Me gusta sentirme importante en ocasiones.

Me gusta la complicidad.

Me gusta la humildad.

Me gusta evocar a una persona por un perfume o aroma. O por una canción.

Me gustan los periódicos.

Me gusta tomar café.

Me gusta la cultura.

Me gusta ir perdiendo la inocencia.

Me gusta no fallar.

Me gusta la confianza.

Me gusta el ambiente familiar.


Me gustaría ser distinto. A veces.

Más pensamientos

- Unos mamarrachos (Ciudadanos Anónimos es el nombre del grupo) han rociado de pintura roja la estatua de Hernán Cortés que se encuentra en su pueblo natal, Medellín , en Badajoz, por "genocida" y por ser un insulto para el pueblo mexicano . No es algo nuevo, por desgracia; el acto, quiero decir. Lo que tampoco es una novedad es que sean los aludidos, como siempre los españoles, los que menos recojan el testigo, los que pasen del tema, y en el caso de Cortés, ha sido el embajador mexicano en España el que con más ardor ha defendido al conquistador y ha condenado el acto de vandalismo, contrastando con la frialdad del politiqueo patrio. Chusma.




-Tres cosas sobre los toros:
---Los toros a mi siempre me han dado un poco igual, quiero decir, siempre me ha gustado la música, la estética, las tradiciones, etc...son bonitos. Pero es innegable que, pese a la fortaleza física del animal, su forma de morir es cruel. Rápida y vendiendo cara su vida, con una oportunidad de poder herir o matar a su ejecutor, como dijo Orson Welles (al contrario que el resto de animales del mundo), pero innegablemente cruel. Yo hablaba el otro día de como me afectaba la violencia contra los perros. Tengo que reconocer que me fastidia ver cómo descabellan a un toro.
---A nadie, hasta al más necio, se le escapa que la decisión del Parlamento de Cataluña de prohibir los toros es una decisión política, nada que ver con la "humanitaria", ya que los toros huelen a España y han de erradicarse de su "país". Toros no, correbous y embolats por supuesto. Y claro que van a seguir cebando a ocas y patos hasta reventarles el hígado para hacer buen foie, o masacrando a cerdos para fabricar buenos botifarrones. O a hacer merendolas de burros. Esos pobres animales no tienen derechos. En Cataluña hay poca afición taurina, pero hay.
---Y por ultimo, ni los políticos catalanes, ni los políticos del resto de España, ni del mundo, son nadie para decirle a nadie lo que le tiene que gustar y lo que no. No son nadie para prohibirle a alguien nada.



- Extraño verano. Supongo que es por ser el primero en 5 años tras el cual me enfrento a algo distinto, nuevo. Estoy tranquilo. Y con poca pena por dejar todo aquello. Con menos de la que me esperaba, de momento. Puede ser por varios desencantos, y/o porque he cambiado. Son muchos recuerdos y me entristece evocar a algunos, por lo rápido que pasa el tiempo y porque esos momentos ya no volverán. Pero...no va a ser drama alguno. La vida pasa y ha de pasar.


- He vuelto a dejarlo. Claro que este curso lo dije y me lo dije varias veces que lo dejaba, pero en momentos puntuales volvía a caer, con un par de "hazañitas". No se si esta vez es la definitiva, pero creo que lo mejor es no decirme nada y dejar que todo fluya naturalmente, sin promesas ni recordatorios. Creo que voy bien. Me siento mucho mejor de nuevo. Y he perdido peso otra vez y recuperado la buena forma corriendo.


-Es muy agradable saber que al menos a unas pocas personas les importas. Pese a que algunas de esas personas no te lo quieran mostrar con gestos o decir algunas veces, y sean muy suyas contigo , pero conoces a esas personas y lo sabes, y te lo demuestran cuando tienen que demostrarlo. Lo sabes perfectamente y te reconforta. Y el sentimiento es recíproco. Siempre están ahí. Muchas gracias, de verdad.

Macedonia de pensamientos

-Me parece bochornoso el seguimiento excesivo que se le está dando desde los medios de comunicación del país a la "estelar" visita de Michelle Obama y su séquito. Bochornoso. Qué catetos somos, joder. Seguimos siendo un país de papanatas y de catetos deslumbrados por estas falsas estrellas. Vamos, ni en "Bienvenido Mister Marshall". La mujer del presidente estadounidense, alojada en uno de los hoteles más exclusivos del mundo, reservando 50 habitaciones, arrastrando un séquito que ni el del rey de Babilonia, y visitando típicos destinos turísticos como Granada o Estepona, por supuesto echando de antemano a cualquier paria que ose visitar el mismo monumento o comer en el mismo restaurante al mismo tiempo que Miss Michelle. Y los españoles encantados. Faltaría más, oye. Me gustaría saber como hubiera sido el recibimiento de los medios de comunicación, tipo Sexta y Cuatro, tan obamistas, (porque queda claro que la gente de a pie los hubiera recibido igual) si la visita al hotel de marras hubiera sido de la mujer de Bush o de McCain, o de la propia Sarah Palin. O ya que estamos, de Aznar.



-Y seguimos igual. No se nada, ni tengo noticia alguna, ni espero nada en breve. Aquí estamos. Y cada día que pasa lo(s) siento más lejos. Su actitud. Pues nada.


-Totalmente en blanco. Ni puta idea de lo que será de mí a partir del 15 de septiembre. Lo más lógico y fácil sería que me sacase un par de idiomas, trabajase en algo (o algos) e hiciese lo de profesor de secundaria en 2011. No contemplo seguir en Murcia.


-"Night in white satin". Lo que pudo ser y no fue.


-No es muy agradable la sensación, la verdad, de que has acabado la carrera (si quitamos los flecos) y tienes que hacer otras cosas, aunque algunas tengan que ver con más estudios. Pero bueno. Es lo que hay.


-Te echo mucho de menos. El año que viene será raro sin ti, después de 5 años. Me faltará algo importante, sin duda. Habrá que acostumbrarse.

El Zapillo

El rumor de las olas se funde con el murmullo humano de las familias en la playa. Largos y eternos atardeceres al sol de julio y agosto. Niños difíciles y descuidados, padres ausentes, mujeres populares. Patulea de gente. Desconchados y oxidados edificios hastiados de salitre y viento. Mucho viento. Eso es El Zapillo.

El Zapillo es el barrio playero de Almería. Pero no hablamos de un barrio playero "turístico", por así decirlo, con hotelitos, casas airosas y bonitas calles. No. Pese a que el barrio es uno de los polos turísticos de la ciudad actualmente (en verano), durante muchos años ha sido una zona humilde y peculiar, un barrio playero como digo, pero playero de pescadores, hombres que dejaban su barca en la arena, arena que llegaba hasta los portales de las casas cuando aún no habia paseo marítimo y desembocaban en la playa las boqueras de la rambla que desaguaba cerca de allí.





Durante años El Zapillo ha sido un barrio de casas bajas bastante modestas, con varias calles incluso sin asfaltar, entre el Cargadero de Mineral y la Central Térmica, al sur de la más lustrosa Ciudad Jardín y separado del resto de la ciudad ("Almería", llama mucha gente zapillera al centro de Almería, entre ellas mi abuela, que no es del Zapillo ) por la vía del tren. Hoy día sigue estando separada de la ciudad por la vía del tren (escasamente transitada, por otra parte), pero ya no es aquel humilde barriucho entre cañaverales, barcas y boqueras. Sigue habiendo gente humilde y digamos "popular", del pueblo llano, pero la situación no es tan miserable como antes. El desarrollo ha sido espectacular en 25 años.

Quedan sin embargo los vestigios más notorios: la arquitectura del propio barrio; El Zapillo en si es bastante feo, hay que reconocerlo, ya que es una mezcla de casitas bajas recuerdo de los 40, 50 y 60 (entre ellas la de mi padre) , torres desvencijadas en primera línea de playa (y tapando todo lo anterior) y encima una avenida muy transitada que lo cruza por el sur, muy cerca del mar. Las calles siempre están sucias y parece que los zapilleros son los almerienses más guarros, desde luego...yo creo que rivalizan con los vecinos norteños de las 500 Viviendas (de Franco), en zafiedad y en gentuza (no todo el barrio es asi, desde luego,pero hay una parte) . No parece una zona muy atractiva, que digamos. Pero ahí esta, ahí estaba hace 50 años y ahí sigue, casi igual.La gente sigue viniendo, mucha gente que vivía sigue viviendo allí y pocas cosas han cambiado.



Hace unos 18 años se inauguró el Paseo Marítimo que venía a simbolizar como el definitivo adelanto, la confirmación de que el Zapillo era claramente el barrio turístico-playero de Almería (el otro barrio marinero de la ciudad, tiene poco de turístico: Pescadería). Ah, ¡el paseo!. Sus losas rojas y blancas, las mismas desde entonces, me traen grandes recuerdos infantiles, de paseos, helados a la tarde, amiguetes y puestos de baratijas. Un agradable recorrido al son del griterío de la gente y con el negro mar de fondo y las luces de las torres (si es de noche) o con el murmullo humano de la playa, si hablamos de día o de tarde.

Hablaba antes de "mucho viento". Ciertamente el Poniente pega fuerte en ocasiones en El Zapillo. Resulta atrayente y hasta relajante ver olas grandes chocarse y chocarse contra la orilla...claro que lo que no relaja es el incesante viento en la calle y en la casa, colándose por las ventanas y dando portazos...el viento.

El Zapillo ha sido durante 25 años (toda mi vida, que se dice pronto: 25 años ya)mi sitio de veraneo, con todo lo que ello conlleva: situaciones playeras, familiares, experiencias, primeras veces...Tiene muchos defectos e inconvenientes. A veces es lo peor. Pero también aspectos buenos y buenísimos; difícilmente se puede mejorar un baño en sus aguas, a veces muy limpias, a veces sucias, tras pasar por la turbia y poco fiable arena, con la ciudad al fondo, el puerto en primer plano, y la mole anaranjada de la Sierra de Gádor encima ("Almería es un cubo de cal arrojado al pie de una montaña gris", que dijo Brenan hace 90 años). Un baño ante un eterno atardecer ( a tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino...) es insuperable. No es Benidorm, Marbella, Ibiza, Palma, Sangenjo, Isla Cristina,La Manga, Lloret de Mar, Almuñécar o Canarias. Ni falta que hace.