30.5.10

Spaguetti Westerns








Acabo de venir de Almería. He estado poco tiempo pero lo suficiente para recordar (de nuevo) que ésa es mi auténtica tierra, "la tierra de mis padres" como dice el himno de Gales, Almería.... mi ciudad y mi tierra natal. Tan poco tiempo no me ha impedido sin embargo volver a evocar en mi mente el tema del "Spaguetti Western", algo que nunca olvido pero que sin embargo parece que al volver para allá resuena más en mi cabeza.

El "Spaguetti Western" fue el nombre que le dieron al western europeo, es decir, cuando el "western", propiamente, un género de cine típicamente estadounidense dio el salto (del Oceáno Atlántico) hacia Europa a comienzos de los años 60. y dejó de ser un género sólo estadounidense.

En España (y en el resto del mundo) el "Spaghetti Western" (o Spaguetti, o como diablos se escriba) tiene un nombre que alcanza la categoría de Dios: el italiano Sergio Leone (1929-1990)





que rodó cinco de sus nueve películas en Almería, dándole a esta provincia un lustre que hacía mucho que no tenía; si bien ese interés se debió a que rodar en la pedregosa Almería resultaba más barato que hacerlo en Arizona, Utah o Texas, lo cierto es que el práctico y perfeccionista Leone volvió a colocar en el mapa a Almería (por eso no me extraña la iniciativa que ha surgido ahora en mi tierra para ponerle una calle al transalpino, y a Clint Eastwood...aunque considero que Leone se la merece mucho más) sacándola del anonimato imperativo del franquismo y de la crisis aún lacerante de la filoxera de la uva y del agotamiento de las canteras de plomo..que antaño dieron fama a esta olvidada provincia.

Así vuelve Almería al estrellato. Aunque fuese camuflándose del México de Santa Anna o de la Texas secesionista de la Guerra Civil Americana de 1861-1865. Algo es. No pueden decir eso provincias como Ciudad Real, Huelva, Zamora o Badajoz, unas cuantas provincias que resumen el olvido durante años y años y que han alcanzado otro "status" al cabo de 40 años y por sus propios medios.

Para mí los "Spaguetti Westerns" (o "películas de Almería", películas del Oeste como se llaman en mi casa) tienen un significado especial; ya que la persona quien me inculcó el gusto y la aficción por estas pelis fue mi padre, que vivió los rodajes de estas producciones casi en primera persona, conoció (y conoce) a muchos especialistas que rodaban escenas de acción y a otros secundarios,(ahora firmes candidatos a alcóhólicos o carrozas de algún bar del Zapillo o de la calle Trajano, pero qué le vamos a hacer) y ya me dijo desde pequeño lo "chulas" que estaban estas pelis. Si hay algo que le debo a mi padre, aparte de otras cosas, es el gusto por estos westerns polvorientos y trágicos.

Y es que el "Spaguetti Western" (me sale decirlo sin "h", lo siento wikipedia) es para mí uno de los géneros cinematográficos favoritos. Yo creo que puedo decir, que en el cine, lo que más me gusta es el drama histórico, el fantástico, un poco la comedia (ya sea absurda o elaborada) y el western, pero más el "spaguetti western" que el western propiamente dicho, de rubios vaqueros y limpias camisas.

Este "Spaguetti Western" surgió a mediados de los 60, cuando a Sergio Leone, un director italiano con escaso éxito, se le ocurrió venir a rodar a España (ya que resultaba más barato que rodar en EEUU) películas llamadas "del Oeste"...un género que empezaba a estar algo devaluado tras su esplendor en los años cuarenta y sobre todo en los cincuenta (la época de John Wayne y John Ford) y un poco de los sesenta. Leone revitalizó el género, provocando que Peckinpah rodara sus filmes crepusculares y que la agonía del "western" se prolongara un tanto.

Pero Leone rodó y fabricó sus películas de otro modo. No eran al modo clásico desde 1929 o 1930 (con vaqueros blancos y rubísimos, indios malos y paisajes típicamente americanos, con Wayne o Douglas) y que alcanzó su esplendor en los años cincuenta...no.








Ahora los westerns que mostraba Leone eran westerns más duros, más adultos. Personajes atormentados y escasamente caritativos, con abundancia de malos frente a buenos. Estas películas se caracterizan sobre todo por escenarios pedregosos y desérticos, vacíos...con personajes con frecuencia mestizos (actuando de mexicanos) que suelen ser vengativos, marcados por alguna acción y/ o encaminados hacia una venganza inexorable. Tipos con pelo negro y sucio, barba sin afeitar, mirada dura y rostro polvoriento. Todo ello aderezado con un escaso diálogo, una acción fulgurante y definitiva y una maravillosa música de Ennio Morricone (para mí un 50% del éxito de estos westerns), trágica, certera y hermosa a la vez. Sólo digo "Jill´s America", "Quasi Morto", "Death of a Soldier", o sobre todo la "Resa dei Conti" (Por un puñado de dólares, 1964) o "Man with the Armonica" (Hasta que llegó su hora, 1968) por no hablar del "Ecstasy of Gold" de El bueno, el feo y el malo (1966) Impecable, inolvidable e impresionante. Imperecederas.

Quedaba inaugurado el género del "spaguetti western" aunque como ya digo el mérito se debía más a Sergio Leone que otra cosa. Un género que alcanzó gran renombre en su época, luego entró en el olvido y posteriormente otros directores se han encargado de rescatarla del olvido, como es el caso de Quentin Tarantino, Robert Rodriguez o Andrew Dominik, con más o menos fortuna.







El "spaguetti western" se puede describir fácilmente. Al menos como cuando lo hacía Leone. Paisajes yermos y áridos, casas blancas y ventas que simulaban ser mexicanas (cuando en realidad eran almerienses) , viento, polvo y sol candente....y una galería de personajes fácilmente identificables.

Personajes que suelen ser muy peculiares. Atormentados, marcados, poco habladores pero implacables en el disparo, ya sea con revólver o rifle. Ya se llamen Indio, Rubio, Tuco, Ramón Rojo,Manco, Frank, Armónica o Cheyenne...ya los nombres de los actores sean Clint Eastwood, Gian María Volonté, Jason Robards, Eli Wallach, Charles Bronson o Henry Fonda... personajes míticos e inolvidables. Sudorosos, con unas gotas palpables en pantalla, de barba rala, mirada certera y compasión nula.






Porque suelen estar marcados por una afrenta personal, y son personas atormentadas que buscan su consuelo ya sea en el robo de un banco, en el asesinato de un pistolero o en el establecimiento de una línea ferroviaria. Nada de un vaquero perfecto y bueno que cuida de las vacas en Idaho.

Y no me puedo olvidar de la música. Como he dicho antes, parte fundamental (para mí, la mitad del éxito de estos westerns) de estas películas. Si hablamos de las de Sergio Leone (aunque compuso luego las de muchos spaguetti westerns) , como "Por un puñado de dólares" (1964) "La muerte tenía un precio" (1965) "El bueno, el feo y el malo" (1966) "Hasta que llegó su hora" (1968) o la inferior "Agáchate maldito" (1971), es imposible no mencionar a Ennio Morricone, romano como él, aún vivo y, para mí, el mejor compositor de la historia de las películas.




La música de Morricone es parte indisoluble de estas películas...pese a que Ennio realizó después partituras para, por ejemplo, "Sacco y Vanzetti" (1972), "Novecento" (1976) , "Érase una vez en América" (1984), "La Misión" (1986, tal vez su obra maestra) o "Los Intocables de Eliot Ness" (1987), es innegable que su fama se la debe a la composición de estas melodías inolvidables, caracterizadas por los silbidos, los cánticos indios, los rasgueos de guitarra y los trompetazos "mexicanos" (tengo que decir que he intentado subir al blog vídeos y vídeos musicales de las escenas de duelo y de las bandas sonoras de Morricone, pero me es imposible, así que os las habréis de buscar vosotros) además de las melodías implacables, que conformar una música hermosa y trágica, punzante, inolvidable e imperecedera. Música sin la cual, pese a la dureza de las imágenes, y a lo certeras que son, serían mucho menos o nada sin las melodías de Morricone.






Así, es inconcebible una escena de Leone, con un Volonté o un Eastwood, o un Van Cleef, callado como una tumba, mirando fijamente al adversario, esperando desenfundar certeramente su revólver, mientras, de fondo suenan los acordes de alguna melodía inolvidable de Morricone. Insuperable, para mí. Observar un implacable duelo al sol, en el terruño de Almería/México-Texas mientras escuchas la "Resa dei Conti" (inquietante y hermosa, basada en la Tocata y Fuga de Bach) "Per un pugno de dollari" (el tema de "las trompetas", cuando aparecen en escena los hermanos Rojo) o "L´estasi dell´oro (Ecstasy of Gold, maravillosa...)o los sonidos metálicos de "Hasta que llegó su hora", para mí, es uno de los pocos placeres que nos quedan, en este mundo de mierda. Claro que es cuestión de gustos, pero yo creo eso.




Polvo, calor y viento. Miradas asesinas, violencia y disparos certeros. Traumas callados, asesinos implacables y alguna historia que contar. Ése es el western de Leone. Aderezado con la música de Morricone. ¿Hay algo mejor que los italianos hayan aportado en este siglo XX???



No hay comentarios:

Publicar un comentario