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Cinco. Bonito número. Pero no lo he puesto para hacer la típica y manida broma, no, sino para hablar aquí de cinco..años.

El otro día contaba aquí lo de la graduación, la carrera y demás. Carrera que ha durado, como casi todas, cinco años. Cinco años que han pasado, como quien dice, volando, en un suspiro.

No es del todo fácil condensar todo lo vivido en estos cinco años. Todo lo experimentado. Todo lo disfrutado. Todo lo padecido.Todo lo soñado. Todo lo que han supuesto cinco años inolvidables y que me han marcado para siempre.

Cinco años, que se dice pronto, en un abrir y cerrar de ojos. No sé quien decía que, si el tiempo pasa para tí rápido, es que estás disfrutando, es que eres feliz. Por contra se arrastra lentamente si estás triste o depresivo. Sin duda estoy de acuerdo con esa afirmación. Para mí ha pasado todo realmente rápido, y aunque he tenido mis altibajos y mis bajones, en general se me ha ido ya...todo. Eso es que he sido feliz, muy feliz.

No estoy triste, al menos ahora, sólo que hablando hace poco con una amiga que estaba alicaída por haberse dado cuenta de que todo se acaba y llega la hora de la verdad (ella en verdad tiene un motivo más fuerte que el mío para entristecerse) han vuelto a mi mente los pensamientos del "qué época tan feliz he pasado, qué buenísimos años, a ver qué llega ahora, qué incertidumbre..".

2005-2010. Hace nada, en 2005 (¡Dios!) volvía a Murcia y empezaba la carrera, con mil ilusiones, pocos temores y cero incertidumbres. Comenzaba una era de aprendizaje, disfrute, amistad, buenas (y malas, todo hay que decirlo) compañías y momentos inolvidables e irrepetibles. Tantos que resulta imposible por supuesto enumerarlos aquí.Además porque sería una gilipollez. Pero la gente a la que considero amiga mía lo sabe, claro está, y con eso me vale.

Yo también me he dado cuenta, como ella, en todo lo que dejo en Murcia. No sólo amistades, sino también lugares, rincones y recuerdos. Buenas amistades, lugares entrañables, rincones con los que relacionar a una u otro, recuerdos buenos y malos. Unos los borrará rápidamente el tiempo, otros perdurarán firmemente. Es inevitable.

2010. Acaba una época felicísima y despreocupada.La vida de universitario es una existencia muy despreocupada, con obligaciones y épocas difíciles, pero en la cual domina mucho más el jolgorio, la felicidad y los buenos momentos. Llega el cambio, la hora de la verdad, de los valientes. De las decisiones que pueden influir en una vida. No estoy seguro de querer empezar esta nueva etapa. Pero sería un signo de inmadurez, de "síndrome de Peter Pan". Debo (como todos) empezar una vida nueva.


(Estoy totalmente seguro de que volveré a este tema muy pronto)