7.2.11

Un peñazo sin fin

Ayer lo acabé, sí. Y me lo he leído más o menos en poco tiempo, considerando sus 1.180 páginas. Pero qué agusto me he quedado, vive Dios.

Hablo de "Un mundo sin fin" del insigne Ken Follett, el tocho que se vendió como supuesta continuación de "Los pilares de la tierra", aunque no es una segunda parte como tal, ya que los hechos ocurren 200 años después, si bien en el mismo lugar (Kingsbridge) y con nuevos personajes (evidentemente) de los cuales una parte son descendientes de los protagonistas de la primera novela.

Y qué decir. Todo lo que me gustó "Los pilares" se puede aplicar a la inversa en esta segunda entrega (y creo que KF amenaza con una tercera). Es decir, no es un mal libro del todo, pero recuerda demasiado a la primera, tanto por personajes como tramas y situaciones, aunque "Un mundo sin fin" sale perdiendo, a mi entender.

Páginas y más páginas con sucesión de diálogos sin interés, tramas que recuerdan a otras (ahora se construye un puente, o una torre; conflictos entre campesinos y nobles) personajes repetitivos, y claramente divididos en buenos buenísimos hasta la saciedad (y un tanto con afán de superioridad...a mí se me han antojado antipáticos personajes como Caris) y malos malísimos hasta el tuétano (éstos suelen ser los de siempre,es decir, algún que otro noble y los religiosos "conservadores". Para Follett ya existía el progresismo en 1350). En esta novela la crítica a la Iglesia se hace más iracunda que en la primera, y prácticamente concede a la iniciativa de unos pocos ciudadanos la salvación de la ciudad. No estoy defendiendo a la Iglesia, pero tampoco conviene tergiversar tanto los hechos.
Otro aspecto que no me suele gustar en libros o películas es el que se use un vocabulario digamos actual en vez de el que corresponde por época. Y el modo de pensar. Pensamiento moderno en personajes de 1600, 1300 o 565 no casa mucho, ¿no?

Claro que a veces se me olvida que me he leído una novela histórica y no un libro de historia. Cierto. Por eso hay una gran diferencia a cuando me leí "Los Pilares de la Tierra", hace bastantes años, respecto de leerme ahora "Un mundo sin fin" después de cinco años de carrera (más o menos productivos, pero algo he aprendido). Igual ahora me leo "Los Pilares" y me gusta menos, no sé. Pero era un buen libro. Es por eso que no dejo de sacarle defectos a lo expuesto por Kenny. Muchas situaciones hubieran sido inverosímiles en el siglo XIV. Pero bueno, es novela histórica. Echémosle imaginación.

Como he dicho antes, el encasillamiento de personajes se hace más palpable y desde un primer momento se sabe quién va a ser el malo y quién va a ser el bueno. Se hace repetitivo y recuerda mucho a la primera parte pero tiene menos interés y calidad que en ella, y encima, como digo, el modo de pensar y actuar hace que empiece a aborrecer a personajes como Caris o Gwenda y que encima me caiga bien algún que otro malo....debe ser que soy cada vez menos bueno.

Si a eso le añades una visión de la Iglesia muy estereotipada en cuanto a su codicia, el presentar a los personajes más escépticos como los menos negativos, las habituales pullas y alabanzas a según que convenga (por ejemplo, para Follett los árabes son muy superiores a nosotros...hay que tener contento al islamismo) y el machaconeo de las tramas, de las cuales no todas tienen el mismo interés, pues ahí tienes el peñazo.

Algo que no entiendo es que le dedicaran una estatua al escritor en Vitoria, ya que reconoció haberse basado en la catedral de dicha ciudad para su novela. Pues no sé hijo, la verdad es que sale bien poco. La trama de la catedral, digo. Y cuando se hace referencia a catedrales en el libro, se habla de las de Florencia o Chartres. España tiene menos glamour. Pero bueno, somos así de campechanos que le plantamos una escultura a tamaño natural por haberse acordado de nosotros.

Y algo que puede parecer mojigato: una novela con escenas de sexo puede ser fantástica, pero insistir una y otra vez con ellas, resulta repetitivo y aburre. Una y otra vez. Pasa como cuando vi por primera vez "Los Tudor", que si observo que no aportan nada a la trama, no lo veo tan conveniente. Uno se cansa de tanta violación en el campo, tocamientos en la posada y camboya en el convento. Ay, Ken. Si estás ya forrao. ¿Para qué sigues escribiendo?.

Por último, en "Los Pilares" el misterio a revelar tenía también más interés que en este libro. Cuando se habla de él en "Un mundo", se hace de forma bastante sosa y encima, después de páginas y páginas y personajes y personajes, cuando estás ya cansado de tanto y quieres acabar. de una vez. La resolución te da básicamente igual. Es cierto que Eduardo II fue asesinado, según la leyenda empalado con una espada candente para no dejar huella del regicidio; pero nada hay de eso en el libro, se habla someramente del asunto. Los pasajes más interesantes aparte de alguna trama política, fueron para mí los de la peste negra. Pero bueno. Tantas y tantas páginas para acabar como acaba, bastante previsiblemente, pues...

En fin. Un libro no es malo, negativo o aburrido según su longitud. Hay novelas históricas largas como el Amazonas que no se hacen repetitivas y que entretienen hasta el final, te implicas con los personajes , te hacen reír o enfadar y hasta te pueden emocionar. Sean modernas o antiguas. Las hay modernas, más cortas pero que aportan mucho más que "Un mundo sin fin", como "Sinuhé el Egipcio", "El samurái" o "El hereje", o varias de Pérez-Reverte. Creo que son mejores las antiguas, digamos clásicas, como "Guerra y Paz", "Ivanhoe" o "La Reina Margot". Para mí el ejemplo más grande es la trilogía de "Los Mosqueteros", unas 3.000 páginas sin descanso, pero sin ningún aburrimiento. Pura aventura. Claro que Dumas es Dumas y Follett es Follett; las comparaciones pueden ser muy odiosas.

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