7.3.11

¿Informativos?

Hoy, lo siento, vuelvo a hablar de televisión. Pero no de programas, series o realities. Ahora, de servicios informativos, de las Noticias. De unas en concreto.

(No soy ningún famoso, famosete o alguien importante, y mis opiniones a nadie le interesan, pero, por aquello del respeto, no diré nombres concretos).


Cierta cadena de reciente creación (no más de seis años) cuyo logotipo es de un intenso verde casi fosforito cuenta, entre su programación, como toda cadena, con unos informativos. "Unos informativos distintos", se decía ya desde su creación. Y vaya si lo son.

Desde luego, pocas veces y tan descaradamente, se percibe en un medio de comunicación su tendencia ideológica o, al menos, al partido político que se debe (en este caso, al socialista).
En una cadena donde se proclama a los cuatro vientos "pluralidad" y demás memeces, sus informativos no son precisamente la mejor forma de mostrarlo. En ellos, el gobierno permanece ausente, en la sombra, en una suerte de limbo. Si sale es para algún asuntillo puntual, cuando no hay más remedio. Si desde luego se trata de algún triunfo o algo parecido (por ejemplo, que el presidente sea recibido por Obama, o España sea invitada a alguna cumbre) claro que sale en primera plana, con titulares tipo "Éxito arrollador del presidente" (¡anda! ¿tenemos presidente?) , etc. Por lo demás, como digo, no sale nada. Pasan los minutos y las primeras noticias políticas son siempre de la oposición, y los últimos meses (o años) con asuntos del caso Gürtel. Podría ser un informativo más o menos normal (aunque al gobierno se le dediquen dos minutos y a la oposición, veinte, en unos noticiarios de 45 minutos) si no fuera porque las presentadoras (muy peripuestas ellas, divinas, impecables, guapísimas. Practican la respetable y feminista política de la cadena de "feas no".), suelen añadir algún chascarrillo jocoso sobre la noticia en cuestión, dando su opinión, dejando clara su postura, como si eso fuera lo correcto en un noticiario y su opinión nos importase; un periodista (o una periodista, hay que ser ecuánime) in-for-ma. Y punto. Te puedes ir a informativos de la otra cuerda (derecha) y su imagen del gobierno será más negativa, pero los presentadores (o presentadoras, hay que ser correcto) no sueltan su comentario, chiste o crítica.
Eso en política, que tampoco suele durar mucho. Cuando ya ven que no le pueden sacar más partido a la corrupción del PP o a sus reaccionarias declaraciones "que retrotraen a los años del brazo en alto", dicen algo de Internacional, cuando la presentadora muta y su rostro aparece más afectado, si la noticia es trágica. O si es cultura pongamos musulmana, se muestra respetuosa y casta, con una expresión facial muy tolerante; justo todo lo contrario que al hablar de la cristiana (nuestras presentadoras, sin embargo, por supuesto se toman vacaciones y hacen puente en todas las festividades religiosas, faltaría más. Transgresoras pero no tontas, desde luego) o de la española. Seguimos. Al pasar fugazmente por Internacional, y obviar casi siempre la Economía, se añade algo de Ecología (como el cambio climático, la dieta vegana o la situación del mosquito rojo de Melanesia) y entonces entramos en la sección "Vídeos más populares de Youtube" (asuntos trascendentales para España y la humanidad, por supuesto) donde descubrimos lo gracioso que es ese bebé rompiendo papeles y riéndose, el baile de un mono borracho o una patata frita con la cara de Obama.

Después, mi sección favorita. La de tendencias de cocina. Nuevas e interesantes recetas de cocina creativa, saludables para nuestro cuerpo y nuestro bolsillo (si tienes un bolsillo de pijoprogre, claro). Emulsión de pato al aroma de miguelito de La Roda, Pollo al Napoleón con gases de trinitrolotueno, etc. Very Important Affairs. Lo mejor de todo es que las presentadoras ríen y sueltan "Y hoy les traemos....hoy les recomendamos"...Encima con recochineo, con descojono. Son conscientes de realizar un truño de informativo, faltando a la realidad y a lo verdaderamente importante, pero es igual. Ellas traen una guía de restaurantes, o de tendencias de moda, o del último I-Pad, y punto. Pijerío total. Que somos muy progres y muy sociales, o sea, pero nos sabemos cuidar, nene.

Muy progres y muy políticamente correctas con quien o quienes conviene, claro. Cuando conectan con Cataluña (Catalunya, siempre), Valencia (Pais Valencià, como quieren seguir llamándolo) Galicia (Galiza) o País Vasco (Euskadi) saludan al reportero o reportera con un nativo Bona vesprada, boas tardes, bona tarda, arratsalde on, etc. Lo más gracioso es que el reportero o reportera siempre les responde con un castizo "Buenas tardes". Echo en falta que cuando conecten con Murcia, saluden en panocho, o con Aragón, en fabla. Y en conexiones internacionales, con su corresponsal en Nueva York (New York) en inglés y en alguna otra de las doscientas lenguas de la ciudad, o saluden al enviado especial a Sudáfrica en swahili, o al de Filipinas en tagalo. Pero no.
Muy políticamente correctas, como al hablar del mundo abertzale con condescendencia. También en cuestiones como la inmigración se muestran partidarias de los inmigrantes, decididamente. Los quieren, claro, pero limpiándoles la casa o en el burger. O del chabolismo de gitanos y rumanos. Sí a las chabolas. Pero a cinco kilómetros de la puerta de mi casa. O sea, que si no, me roban el Ipod cuando hago footing. Eso es lo que no nos dicen.

Desde luego ver estos informativos de esta cadena tan supuestamente plural (rajaban mucho de TVE en los años del PP, pero desde luego los presentadores hablaban de todo, como cuando el Prestige o las manifestaciones de los sindicatos o las contrarias a la guerra de Irak, y no rellenaban el espacio con tantas chorradas de sociedad, alimentación, tecnología y postmodernismo) te aleja totalmente de la realidad. Lo que pasa es que no vivimos en ese mundo feliz y de buenrollismo que intentan hacernos creer, como en una suerte de secta. Claro que la felicidad existe. Pero hay otros asuntos. Hay mucho más allá del último modelo de Dior, el vídeo con diez millones de visitas de Lady Gaga, el mejor plato de Ferrán Adrià como, por supuesto, los tejemanejes del gobierno y de los políticos (no sólo de su misma cuerda) o la situación de la gente real. Otra cosa es que directivos, redactores y presentadores tengan la honestidad para informar de verdad y con todas las letras. Y no se les cae la cara de vergüenza.

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